Nada es lo que aparenta ser, ¿puede un viaje ‘salvar’ la relación de pareja, la pérdida de madre, padre y hermana, la presión de los amigos, la baja estima de ella- en fin son muchas interrogantes o simplemente hacer clic.
Hacía buen tiempo que no degustaba una película maravillosa Midsommar ( segunda película después de Hereditary del joven guionista y director estadounidense Ari Aster), recreada en el paisaje luminoso de Suecia, en las fiestas de verano, durante nueve días, celebrada cada noventa años. Es una película de terror psicológico, fantástica bien urdida con dramas familiares, basada en pelis viejas de terror como de los cineastas, Polansky, Kubrick con simbología nórdica, colorida, llena de rituales, desconectada de la tecnología con pinturas expresivas de su comunidad y muchas sugerencias adrede. ¿Qué es real y que no? y lo más cumbre, utiliza la luz del día para mostrar la muerte, suicidio, con un zoom en los rostros y reflejos en los rostros y cuerpos de la comunidad que vive la muerte, celebrando al unísono en sus rostros níveos, con ropas holgadas, a la moda hippie, comparten alucinógenos, en una naturaleza brillante a las nueve de la noche, y son observados por miradas contemplativas ,amor mutuo, los cinco invitados que son recibidos por guías espirituales, (es habitual recibir invitados para evitar cruces endogámicos).
Es todo tan idílico, la tranquilidad, arrulla y acuesta a sentir sus latidos, de montañas y cascadas con seres humanos ajenos del caos . Por breves instantes atrapa y dopa al espectador con sus pinturas hiperrealistas, parafraseando al poeta Whitman, Me canto a mí misma. Estos estudiante de antropología, excepto Lorence Pugh que interpreta a la estudiante de psicología, Dani, es una joven deprimida en duelo por la muerte de sus familiares y un noviazgo en declive, que ella trata solventar e incluso hay escenas de su infravaloración, su abandono y decide acompañar al grupo, que la rechaza por problemática (Pelle oriundo del lugar los ha invitado y se muestra muy interesado con ella, desde antes del viaje y ya estas señales nos dan muestras de previsibilidad de la trama y la empatía mostrada a una carente de amor propio raya en lo exagerado, también la supuesta rivalidad entre dos estudiantes que van desarrollar la tesis de investigación y necesitan el permiso del líder de la comunidad y nos muestran matices de relatividad de los valores y hasta situaciones cómicas grotescas, cuando uno de ellos, el más ingenuo o tonto orina en el árbol ancestral y se gana el ‘bono’ al cielo o infierno de ser el primer escogido del grupo a ser desollado y su rostro sirve para confundir a su amigo, quien toma fotografías al libro prohibido (una especie de biblia) A plena luz del día una pareja de 72 años,(están en cuarto estadio) se lanzan desde una alta montaña al vacío, iniciando las fiestas del solsticio, en presencia de la comunidad e invitados (las costumbres de esa comunidad están regidas por cuatro estadios y este último es el suicidio voluntario, vital y trascendente al haber satisfecho su vida, sus cenizas pasan a alimentar el árbol de la vida) la cámara recorre en un zoom cada haz de luz y nos recrea los rostros impolutos, la cabeza explotada, , la sangre en el impacto, las rocas, los rostros y piernas del hombre que cayó de pie es rematado con golpes de macana al canto y ovación de los observadores activos que exhalan aire al unísono, por momentos parecerían los ejercicios respiratorios de los chacras del plexo solar, (el centro telepático), muy coordinados y mientras los invitados están aterrados y les cuesta aceptar las explicaciones de los líderes (una mujer y un hombre) pero se mantienen y ella es atraída por la simbología y dibujos misteriosos de Pelle El psicoanalista Jacques Lacán nos dice, que Todo Yo es un Otro y Dani reacciona a los acontecimientos, sometida al novio y sus amigos,( necesita continuas aprobaciones) y solo en espacios del baño o sola rompe en llanto, recuerda a su familia, grita y trata de lograr cierta lucidez al buscar en su novio, algún contacto, referente, ante el vértigo de las imágenes internas y externas, su psiquis fragmentada, busca el auxilio de la mirada, y parecería lo que dijo el filósofo Derrida, fuera cierto, tanta luminosidad oscurece, opaca, esconde lo que se tendría o quisiera ver, ¿qué terribles autoengaños nos montamos al percibir? ¿qué hago aquí y adónde voy? , ya la alienación y disociación del yo fragmentado, se resiste y recrea ilusiones ,viene desde la base al conformar nuestra mirada, primeros reflejos del espejo (reflejo especular) y ello ocurre desde nuestra primera infancia y se va reestructurando el Yo en todo el proceso de la vida, el estadio del espejo, entendido según Lacán , como metáfora de identidad y reconocimiento de tener en el entorno, que nos rodean, que me sirvan para tener la ilusión de tener el contacto que he perdido, un reconocimiento del otro, en una Gestalt, encontrar la sensación de mí misma en los otros que tengo a mi entorno, por ejemplo en la fase del desarrollo del niño de seis a 18 meses se da esa fase, en la identificación del niño y niña con su imagen corporal completa, por primera vez y no fragmentada como usualmente lo hace y no logra reconocerlos como parte de él , logra corporeizar su imagen apoyado en la madre y luego el padre, logrando conformar su yo individual imagen y voces que estructuran su habla y luego lenguaje, aquí hablamos de ese yo psicológico dependiente de las aprobaciones o rechazo de la madre y buscará esos referentes para conformarse, a pesar del choque prohibitivo o edípico.
Dani se aferra desesperada a la cercanía de nuevos seres ¿qué sucede con la personaje en el medio rural que sabe que su familia ha fallecido? La estudiante de psicología en principio consume drogas por presión de grupo, y se siente integrada a la naturaleza, le surgen flores en los pies y aún trata de contactar con el novio, conversa lejana con él, y también surgen imágenes familiares y luego notamos, que ella en una especie de pacto tácito casi encandilada, se deja llevar por las costumbres y se integra con las mujeres en la preparación de las comidas de la fiesta de solsticio. Bien, vamos a hacer un esfuerzo en la ficción de que nos comprendemos todos, o se comprenden entre ellos y la algarabía como las desapariciones de sus amigos e invitados anteriores, se va sucediendo y las comidas, rituales y escogencia de la reina de mayo, parecería trucado, o bien lo dejamos pasar , lo notorio es que quedan la pareja, símbolo de runa Inguz y runa Uruz (para quien y para qué), las imágenes floridas, tapiz del destino (contiene las runas del alfabeto) y pinturas de Pelle, quien es el único que sabe y conoce el fin de los rituales , aunque se siente un hado del destino fatal, Dani ya no sufre sus ataques de ansiedad y es separada del grupo para compartir con las mujeres, se siente identificada con éllas, su rostro refleja calma y la visten para el concurso de baile, alrededor del poste o árbol e la vida, yggdrasil, árbol que mantiene unidos a los nueve mundos, coronas de flores adornan sus testas, y les dan más belleza y naturalidad que casi ni se la puede distinguir.
En rondas la cámara gira en la danza, a la derecha e izquierda, en vértigos continuos ( a quién quieren agradar y por qué es el baile, )unas caen en la competencia y ella baila enfebrecida y se corona en reina de verano y ahora tiene el poder instalado (¿empoderada?) con su nueva familia y ejerce su voluntad, al decidir la vida o muerte del novio.
La función procreativa se cumple en medio de mujeres desnudas mayores, y ancianas y una de ellas, la chamana se coloca a espaldas del copulador para empujar en el coito, en círculo acompañan con sus jadeos y la toma de encuadres simétricos y tomas divinas son mágicas e incluso el sonido único, este encuadre es sugerente al igual del llanto acompañado, las mujeres de su corte de reina la imitan y acompañan en su dolor (esta escena es muy discutible y débil en la comprensión de la psiquis femenina, ve al novio fornicar, y hace un intento de ‘escapar’ recurre a la compañía, o tiene necesidad de una nueva familia,, cortar y empezar),y son el reflejo de su dolor en su nueva familia que la mantiene ‘lúcida’, esos rostros de las plañideras es catarsis pura, vital, y la hacen compartir, casi como un destino común, así sea por un tiempo y también sea este una ilusión, le transmite fuerza psíquica en su rostro luminoso y sonreído, trasmutado al ver el fuego consumir a las nueve víctimas, en la casa triangular, la venganza del rito final, (será este leitmotiv?).